¿Qué es la Salud Mental?

La OMS define la salud mental no sólo como la ausencia de afecciones o enfermedades si no, que es un estado de completo bienestar físico, mental y social.

Por ello, propongo un postulado que da respuesta a esta interrogante, en el cual señalo tres ítems que nos ayudarían tener una salud mental estable o equilibrada. Estos tres apartados, son todos de igual importancia, ya que, sin ellos nuestra salud mental se podría ver alterada en alguno de los siguientes tópicos que propongo a continuación:

✔ Salud Física: (Ejercicio, Alimentación, Chequeos Médicos Preventivos).
Es de suma importancia nuestra salud física. Si padecemos de algún mal, no es recomendable esperar a estar crónicos para recién acudir a una cita médica. Para gozar de una buena salud, incluye una rutina de ejercicios o actividad que genere movimiento y, una adecuada alimentación, ya que, el sentirnos mal físicamente, genera un efecto negativo directo a nuestro estado anímico.

✔ Rutina: (Estudios, Trabajo, Labores).
Nuestra conducta se ve motivada para alcanzar objetivos que nos planteamos, de este modo, muchos de ellos requieren de un desarrollo personal que, para alcanzarlo, tenemos que desarrollarnos en estudios, trabajo e incluso labores en casa.
Por ejemplo, la mayoría de personas estudiamos para adquirir conocimientos que nos permitirán trabajar y con ese trabajo disfrutar de aquello que nos gusta hacer y, además, recibir una remuneración económica que nos permitirá satisfacer nuestras necesidades básicas y, en el mejor de los casos, obtener las comodidades que deseamos en la medida que sea posible, según nuestra capacidad y ritmo de vida.

✔ Entretenimiento: (Hobbies, Paseos, Disfrute Individual, Social, Pareja o Familiar).
La práctica de uno o más entretenimientos adecuados es parte del goce de la vida. Muchas personas se limitan o acaparan la mayor parte de su tiempo en la “Rutina”, es decir, en trabajar y/o estudiar por el deseo de acabar más rápido los estudios o trabajar más para ascender, y mejorar su situación económica, dejando de lado uno de los objetivos principales: “Disfrutar la vida”. El estrés llega muchas veces por la falta de un entretenimiento adecuado, sea de forma individual, reuniones sociales, o disfrute con la pareja y/o familia.

Por lo expuesto anteriormente, y en mi experiencia profesional en análisis de la realidad nacional, es de suma importancia darle un porcentaje equitativo de nuestro tiempo a estos tres valores, ya que, no vivimos para trabajar, tampoco no viviremos si sólo nos dedicamos al entretenimiento o nos preocuparnos excesivamente por nuestra salud. Desarrollando estas tres áreas, la persona logrará el equilibrio, pues tiene todo lo que necesita para subsistir y para vivir. Llámese vivir: “al disfrute del regalo de la vida”.

Daniel Acuña Bustamante
Psicólogo – Psicoterapeuta